¿Qué es un narcisista?
Una persona narcisista es alguien que exhibe rasgos de narcisismo, que incluyen un sentido exagerado de autoimportancia, una profunda necesidad de atención y admiración excesivas, falta de empatía hacia los demás y a menudo una inseguridad subyacente. También pueden mostrar arrogancia y una tendencia a manipular o explotar a otros para lograr sus propios objetivos.
El narcisismo se ha convertido en la palabra clave de nuestra época, aunque a menudo se entiende de manera incorrecta. Comúnmente se percibe como un trastorno caracterizado por una autoestima excesiva y un sentido de grandiosidad. Si bien estas características están presentes, en realidad, el narcisismo es un trastorno de la autoestima. Las personas narcisistas, en muchas ocasiones, son las más inseguras en cualquier entorno. Han desarrollado una manera de aparentar lo opuesto, a menudo proyectando ser las personas más seguras en una sala, pero detrás de esa fachada hay un profundo vacío.
¿Cómo identificarlo?
- Gran Sentido de Importancia Personal: Tienen una exagerada sensación de autoimportancia y suelen hablar de logros y talentos de manera grandilocuente.
- Necesidad de Admiración Constante: Buscan atención y elogios constantes.
- Falta de Empatía: Muestran poco interés y sensibilidad hacia los sentimientos y necesidades de los demás.
- Relaciones Explotadoras: Utilizan a las personas para su beneficio, mostrando poco o ningún respeto por sus derechos o sentimientos.
- Envidia o Creencia de ser Envidiado: Pueden sentir envidia hacia los demás o creer que los demás los envidian.
- Actitudes y Comportamientos Arrogantes: A menudo se comportan de manera arrogante y altiva.
- Fantasías de Éxito y Poder: Frecuentemente tienen fantasías sobre un éxito, poder, belleza o amor ideal e ilimitado.
- Sentirse Único o Especial: Creen que son especiales y que solo pueden ser comprendidos o deben asociarse con personas o instituciones de alto estatus.
- Sensibilidad a la Crítica: Reaccionan negativamente a la crítica o la derrota, pudiendo sentirse humillados fácilmente.
- Inseguridad Subyacente: A pesar de su aparente alta autoestima, pueden tener una autoestima frágil y depender de la validación externa.
¿Como se comporta un narcisista al principio?
El Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP) no se desarrolla en fases claramente definidas como podrían hacerlo otras condiciones médicas o psicológicas. Sin embargo, en la práctica clínica y en la observación del comportamiento, se pueden identificar ciertos patrones o etapas en el desarrollo y manifestación del trastorno a lo largo del tiempo. Estas «fases» no son universales ni siempre secuenciales, pero pueden ayudar a comprender cómo se manifiesta el TNP:
- Fase de Idealización o «Luna de Miel»: En las relaciones interpersonales, esta es a menudo la etapa inicial donde el individuo narcisista puede parecer encantador, carismático y atento. Pueden idealizar a sus parejas, amigos o colegas, mostrándose de manera impresionante y atractiva. Esta fase sirve para atraer y asegurar la atención y la admiración que buscan.
- Fase de Desvalorización: Después de un tiempo, el narcisista puede comenzar a sentirse desilusionado o amenazado por su percepción de las fallas o debilidades de los demás. Esto puede llevar a una fase de desvalorización, donde el narcisista critica, menosprecia o manipula a quienes antes idealizaba. Durante esta fase, pueden surgir conflictos y tensiones en las relaciones.
- Fase de Descarte: Eventualmente, el narcisista puede llegar a un punto en el que decide que la relación ya no sirve a sus necesidades o que se ha vuelto demasiado problemática. Esto puede llevar a una «fase de descarte», donde el narcisista se distancia emocional o físicamente, terminando la relación de manera abrupta o insensible.
- Fase de Retorno o Reciclaje: En algunos casos, después de un período de descarte, el narcisista puede intentar reanudar la relación o el contacto, especialmente si siente que hacerlo servirá a sus intereses o necesidades emocionales. Esta fase puede ser cíclica, repitiendo el patrón de idealización, desvalorización y descarte.
Es importante destacar que estas «fases» son más descriptivas que diagnósticas y pueden variar significativamente entre individuos. Además, no todas las personas con TNP pasarán por estas fases de manera predecible o evidente.
